Hay gente que le pone voz y corazón a las palabras escritas por los grandes artistas. Hay gente que además de prepararse trasmite con sus gestos y sus miradas mientras nos transportan a un mundo de ensueño y fantasía. Hay gente… que simplemente sabe como contar los cuentos.
Yurima – River Flows in You
El viejo moría, su cuerpo dormía, su corazón latía sí, pero moría, lentamente moría.
El viejo moría, y con él las fabulas, los cuentos y los dragones lanza llamas volvían a esconderse en su cueva quien sabe por cuánto tiempo.
El viejo moría y el silencio en esas calles llenaba todo. Las caras de los más grandes no podían ocultar la tristeza de lo que esa muerte traía.
El viejo moría y con él la fantasía se guardaría en una caja rajada, añeja y maltratada, se lo llevarían lo más lejos posible y de esa forma los sueños, los anhelos, los deseos dejarían de perturbar a las almas que aún creían que sí, que era posible vivir y ser un soñador al mismo tiempo.
El viejo moría y ella que en su lecho no dejaba de llorar, sentía que su padre se iba, su amigo, su contador de cuentos se dormía.
Su padre moría, pero aún no se iba, no se iba porque sin saber cómo busco su mano entre las blancas sabanas y cuando la encontró él la agarro, la tomo tan fuerte que traspaso su frío a la suya para luego dibujar una sonrisa en su cara somnolienta, esa sonrisa traviesa…. Y ella lo supo, lo sintió en su corazón, un golpecito en el alma la despertó como esas cosas que pasan sin saber porque, sin razón.
Su padre moría, si, pero su voz suave y conmovida salió, de su garganta las palabras fluyeron sin ton ni son, en forma de prosa, poesía y canción.
El viejo moría pero como él no callo, de su boca se escucharon historias de amor, elfos y duendes supuestamente maquiavélicos, hombres y mujeres… gente común que se hacía héroe, niños y perros pequeños, porque en los cuentos también existen los perros…
El viejo moría, pero en esas calles una brisa encantadora acaricio esas mejillas mojadas y tristes mientras se acercaban para escuchar esa fascinante y cautivadora voz.
El viejo moría, pero no todo estaba muerto y en silencio.
¡Por fín regresaste! Este "Contador de cuentos" y esa música me pusieron algo nostálgica.
ResponderEliminarSaludos y feliz semana. Hasta pronto.
Querida Magia, gracias por tus palabras. Mis silencios pueden ser largos, pero aqui estoy eh, tomandome este recreo.
ResponderEliminarEspero que esa nostalgia no haya durado mucho.
Besos.