¿Y por que no? Porque no dejarse llevar mas alla de todo, dejar que el cuerpo sea el que mande sobre nuestra razón...
Estoy perdiendo el control
mis manos no pueden parar
no se donde esconderme
sin que se note este temblor
el tiempo se acaba
yo quiero vivir
dame una oportunidad amor
no ves que estoy perdiendo el control
solo quiero moverme
con vos
sentir tu pasion
el tiempo se va
ven a mi
no mires atras
solo quiero moverme
con vos
dejate llevar por esa locura que nos une
hoy
estoy perdiendo el control
me pierdo en vos
solo en vos..
quiero moverme contigo
gritar amor
ven, ven a mi sin razonar
aunque sea mentira este amor
engañame una vez mas
dime amor
pero hoy...
hoy quiero perder el control
Estoy perdiendo el control
mis manos no pueden parar
no se donde esconderme
sin que se note este temblor
el tiempo se acaba
yo quiero vivir
dame una oportunidad amor
no ves que estoy perdiendo el control
solo quiero moverme
con vos
sentir tu pasion
el tiempo se va
ven a mi
no mires atras
solo quiero moverme
con vos
dejate llevar por esa locura que nos une
hoy
estoy perdiendo el control
me pierdo en vos
solo en vos..
quiero moverme contigo
gritar amor
ven, ven a mi sin razonar
aunque sea mentira este amor
engañame una vez mas
dime amor
pero hoy...
hoy quiero perder el control
Pues si, hay momentos en que perder el control ni está mal visto ni es inapropiado, y creo que obedece a un instinto que también define al ser humano...
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana autora (me queda un pelín para ponerme al día con algún fic) Ciao.
Gracias Magia. Muchas veces somos tan estructurados, tan razonables en todo, que cuesta mucho relajarse y solo dejarse llevar. Y esta bueno romper con esa rutina que dia a dia te consume y no pensar aunque sea solo por un momento.
ResponderEliminaral igual q Magia tambien creo q hay momentos en q se puede perder el control
ResponderEliminarbesitos
Creo que perderlo, muchas veces es necesario, renovador. Nos hace sentir más livianos, más libres, nos renueva y transporta...
ResponderEliminarMoviliza la estructura en la que muchas veces nos encontramos inmersos por la voragine diaria.
Besos