Allí, donde ya no hay palabras para agradecer o para dar a esa persona que se nos fue de nuestras vidas, allí siempre se encontrará una flor, crecerá aún sin tierra, en algún lugar profundo de tu corazón. Crecerán los tulipanes alli, donde la muerte espera rojos, amarillos, violetas... de todos los colores si es posible. Crecerán las rosas con pétalos de llanto, tu voz a lo lejos dirá adiós, mientras tus ojos acuosos me mirarán desde el mas profundo dolor. Crecerán inmaculadas las margaritas se hará polen su centro y el polvo volará volará hasta lo mas alto de ese cielo, tan celeste, tan lejano e intocable, como eran tus ojos como era tu pelo. Crecerán las calas con la pureza de su blanco podré tocarlas y sentirte oler tu aroma recordando tu piel marchita. Crecerán las flores, allí donde habitas etéreo se hará mas infitinita mi gracia mi amor por lo perdido mi amor por lo nuevo. Crecerán las flores, rojas, amarillas, violetas... calas blancas sobre los huesos de tu cuerpo.